No Confíes en Peter Pan
A pesar de la más que notable decepción que me llevé al leer Deja en paz al diablo decidí seguir la historia del detective Gurney. Y, para ser honestos, No confíes en Peter Pan es un notable mejora con respecto a su predecesora, aunque sigue sin poder compararse con los dos primeros libros.
Lo mejor de este libro es que cambian varias cosas en el argumento al que Verdon nos tiene acostumbrados. En esta ocasión no es David Gurney quien le pide un favor al inspector Jack Hardwick; por el contrario es su amigo, quien ya no es inspector, quien pide el favor. El caso que se les presenta es un hombre postrado en una silla de ruedas y, que posteriormente muere tras ser disparado por su mujer o, al menos esos es lo que todos creen. El trabajo de Jack, quien ahora es detective privado, y David es probar la inocencia de Kay, la mujer de la victima y su clienta.
La verdad es que el caso es interesante y, la trama lleva un buen ritmo durante la primera mitad del libro; sin embargo, sigue quedando claro que la vocación frutada del señor Verdon es la escritura de libros de cocina. Pero, al menos nos libramos durante una buena parte de las tediosas descripciones de sentimientos que hacían que David pareciese una adolescente hormonal.
La narración es mucho más ágil y, no pierde el tiempo. Empiezan con el caso de manera directa y, no hay excesiva aparición de esos personajes inútiles que mencionaba en la reseña de Deja en paz al diablo. Pero cuando se acerca la resolución del caso las cosas se vuelven, para qué negarlo, absurdas y, esa trama que tan bien había construido durante 400 páginas es sustituida por un absurdo en las últimas 100. Por supuesto que si os gusta el misterio, el libro os va a gustar, porque al contrario que en los otros libros la identidad del asesino no se puede adivinar, aunque si podéis llegar a intuir por dónde van los tiros.
A partir de ahora, es más que probable que haga spoiler, de manera que si queréis leer el libro y quedar sorprendidos, recomiendo que paréis de leer ahora mismo.
Como he dicho antes la trama es mucho más interesante y, esta mucho mejor llevada que en el tercer libro. Empiezan a resolver el caso en las 50 primeras paginas y rápidamente las cosas se enredan.
Kyle, el hijo del detective del detective Gurney, de quien en la anterior reseña dije que era un completo inútil parece tener finalidad en este libro. Además de estar limitada su aparición a las ultimas 200 paginas las cosas mejoran bastante. La relación que empezó a desarrollar con Kim Corazón en el libro anterior parece continuar, pero la verdad es que me parece forzada.
Una de las mejores partes del libro es que la tediosas descripciones de sentimientos que tenían lugar en la anterior entrega durante paginas y paginas, desaparecen. No me malinterpretéis: John Verdon sigue describiendo sentimientos y pensamientos de Gurney que en realidad no parecen tener cabida en los momentos en los que los experimenta pero, en esta ocasión, al menos es de manera de bastante más breve; sin interrumpir la accion cada dos paginas para describir sentimientos durante quince.
Lo mejor, sin lugar a ninguna duda, es la vuelta de Hardwick. Esta presente en el libro y contribuye a la investigación con sus comentarios sarcásticos y salidos de tono. Otro punto fuerte, es la introducción de Esti, una inspectora del DIC que mantiene una relación con Jack y, quien, para qué negarlo, me ha gustado mucho como personaje; es la voz de la razón (que Hadwick y Gurney parecen haber perdido) en la investigación.
El personaje que menos me ha gustado en este libro, ha sido Madelaine. Nunca ha sido uno de esos personajes que me encantasen pero, en las anteriores entregas no me había resultado tan molesta como ahora. A decir verdad, no tengo muy claro el por qué, pero al menos en este libro parece el típico personaje que no aporta nada a la trama y, que si fuera eliminada no sería ningún problema.
Con respecto al asesino, tengo que decir, que me gusta que desde el principio no se maneje que pueda tratarse de un asesino en serie sino que sea gracias a la investigación del caso que se llegue a la conclusión de que el tío es un psicópata. Eso sí, na cosa que me parece un poco irreal es que a Gurney sea al único a quien se le ocurran las buenas lineas de investigación.
La conclusión después de todo esto es que, este libro me ha gusta mucho más que su predecesor pero, sigue sin convencerme. Los personajes han perdido bastante; a estas alturas debería profundizar más en ellos y, aunque hacer un intento por explicar las razones por las que David se siente atraído hacia esas situaciones que le llevan al limite de la muerte, no termino de ver que este del todo justificado. Otro problema es que al estar narrado solo desde el punto de vista del protagonista pierde la oportunidad de profundizar en el resto de personajes, sobre todo si tenemos en cuenta que David es n hombre que tiene dificultades en todo aquello que requiera de interacciones con otras personas. Por eso a este libro le doy una puntuación de:
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