Queen of Shadows

¡Hola!

Otro fin de semana estoy aquí y, todavía estoy resacosa de cuando termine el libro, que fue la noche anterior a la que me puse a escribir esta reseña. Como podéis ver por el titulo de la entrada, la reseña de hoy es de Queen of Shadows el cuarto libro de la saga Trono de Cristal de Sarah J.Maas. 

Como os comentaba en la reseña de Heir of Fire, sigo arrepintiéndome de haber estado posponiendo tanto tiempo la lectura de esta saga por haber oído malas reseñas porque la verdad es que a mí me está encantando. Había oído que después del segundo libro la historia daba un bajón importante y, la verdad es que en mi opinión las cosas no son así. Creo que la historia sigue yendo para arriba y, no quiero ni pensar a dónde puede llegar. Eso sí, espero que todos los perosnjes que me gustan sigan vivos para el final de la historia. 

Como de costumbre os aviso que aunque esta vaya a ser una reseña libre de spoilers, al tratarse del cuarto libro de la serie, puede que encontréis spoilers de los anteriores libros por lo que os recomiendo que leáis los libros y sus respectivas reseñas antes de leer esta. 

Throne of Glass

Crown of Midnight

Heir of Fire

The Assassins Blade (coleccion de historias cortas que recomiendo leer entre el segundo y el tercer libro)

Y ahora sin más dilación paso a hablaros de este libro que me ha enamorado. 

Para que os hagáis una ligera idea de lo muchisimo que me ha gustado este libro, os digo que el viernes cuando empece el fin de semana lector, llevaba 130 páginas; el sábado por la noche había acabado con las casi 650 páginas que tiene el libro. Es de esos libros que es adictivos a más no poder y, la verdad es que aunque tenía planeado hacer una maratón, otros libros han llegado y, me estoy dando cuenta de que tengo muchas ganas de disfrutar de la historia, porque ya llevo más de la mitad de la historia y, pensar que sólo me quedan 3 libros me da un poco de pena. 

La historia de Queen of Shadows empieza con Aelin de vuelta en Adarlan. Como vimos al final de Heir of Fire está dispuesta a convertirse en reina, pero antes de poder perseguir su destino, tiene que obtener venganza por todo lo que le han hecho a lo largo de los años. 

La mejor manera de empezar a hablaros de este libro, es diciendo lo mucho que me gusta la trama. No sólo de la historia general de los libros, sino de este libro en particular. Lo cierto es que he leído pocas, sino ninguna, historias de venganza, pero creo que Sarah J.Maas lleva la venganza a un nuevo nivel. Por una parte está el hecho de que Aelin ha pasado por muchas cosas en su vida y, sobre todo desde que la conocimos como Celaena en Throne of Glass. Lo que quiero decir, es que gracias a lo mucho que conocemos a la protagonista, somos capaces de entender todo por lo que tiene que vengarse y, podemos empatizar con ella y sus motivos de una manera que no seriamos capaces de hacer si todo lo que pasa en este libro hubiese pasado en el primero. En términos de la trama general de la saga, creo que funciona muy bien y, que podemos empezar a ver cómo las cosas van cobrando sentido en un esquema más grande. 

Con respecto a las subtramas que hemos ido viendo en los otros libros y, las que pensábamos que habían quedado olvidada, decir que me parece brillante como la autora las une a este libro y, hacen que la historia crezca tanto como lo hace. Además, como sabéis últimamente estoy "gruñona" porque me cuesta encontrar libros que tengan un desenlace que no me espere. Eso es algo que este libro tiene y, que hizo que disfrutase tantísimo del libro. 

El ritmo de la historia es muy bueno. Hay momentos muy estresantes, pero la verdad es que creo que Sarah J.Maas es capaz de altenar los momentos de calma, con los momentos de acción de una manera que hace que no tengamos tiempo de aburrirnos; porque sinceramente, los momentos de calma no son tan tranquilos como podemos llegar a pensar. 

Los personajes, son sin embargo, el elemento más fuerte del libro y, lo que creo que en general hacen que la trama y el ritmo sean tan buenos. Lo cierto es que ambas cosas serían completamente absurdas sino estuviesen los personajes llevando todo el peso de la historia. 

Como he comentado en más de una ocasión, me declaro fan de Chaol. Desde el primer libro es uno de mis personajes favoritos y, la verdad es que me da un poco de pena ver como su relación con Aelin va evolucionando desde Crown of Midninght. También me gusta mucho la relación que tiene con Dorian y, lo importante que es su amitad para ambos. Creo que es una cosa muy interesante que pocas veces se muestra en libros aunque haya gran variedad de grandes amigos literarios; sin ebargo, lo que quiero decir, es que la relación de Dorian y Chaol es especial de alguna manera. 

Tengo que reconocer que cuando conocí a Rowan por primera vez no era mi personaje favorito. Pero lo cierto es que poco a poco voy entendiendole y, va cayéndome mejor. No quiero decir que sea un mal personaje, sino que me parece que es un  personaje que va haciéndose un hueco en el corazón del lector poco a poco. 

Sobre Aelin y Aedion, tengo que decir, que me encantan por separado, pero que sus dinámicas juntos hacen que me gusten mucho más. Son los únicos personajes que tienen un vinculo preexistente y, me gusta ver cómo el paso del tiempo a afectado a su relación y a sus expectativas con respecto al otro. 

Y ni se os ocurra pensar que me he olvidado de Manon, simplemente la he dejado para el final porque es mi personaje favorito. Como os comentaba en la reseña de Heir of Fire, ella era uno de los motivos por el que había estado posponiendo la lectura de la saga: me habían dado a entender que era un personaje horrible y, la verdad es que a mi me encanta. Me gusta lo fría que es y, me gusta lo fuerte que es. Y, sobre todo me gusta la evolución que tiene desde Heir of Fire hasta las últimas páginas de este libro. Creo que es un personaje que merece tener su propia historia porque es THE BOSS. 

Le doy 5 estrellas al libro porque me ha parecido entretenidísimo y, en términos de estilo y trama, me parece que encaje muy bien en el arco general de la historia. 

¡Nos vemos en el próximo post!