Memorias de Idhún: La Resistencia

¡Hola!

Hoy os traigo una reseña muy especial por varios motivos. Se trata de una reseña de uno de los primeros libros que cuando leí me hicieron darme cuenta de lo muchísimo que me gustaba leer; fue, hasta que llegó El Nombre del Viento, mi libro favorito y, aún conserva un lugar muy especial en mi corazoncito lector; y, es el la primera reseña de la nueva sección, El Baúl de los Recuerdos.

En la reseña de hoy os voy a hablar de Memorias de Idún: La Resistencia, la primera parte de la trilogía Memorias de Idhún de Laura Gallego, una de mis autoras españolas favoritas.

Como os he dicho este es un libro muy especial para mí. Me lo regaló una amiga por un cumpleaños. Fue una cosa curiosa, porque mis amigas del cole no paraban de decirme que leyera ese libro y, justo llegó la otra amiga, del equipo de baloncesto y me lo regaló. Recuerdo con mucho cariño este libro, porque Jack y Christian fueron probablemente mis primeros novios literarios y, creo que por aquel entonces este término ni se usaba. Además, recuerdo con mucho cariño, el salir al recreo corriendo para seguir discutiendo todas nuestras teorías sobre lo que iba a pasar en el siguiente libro y, estar fangirleando sobre el libro. También me acuerdo, de hacer lo que todo lector apasionado y, con una hora de acostarse, ha hecho en alguna ocasión, esconderme con una linterna debajo de las sábanas para que mi madre no me pillase leyendo y poder seguir avanzando con la historia.

Como veis es una trilogía de la que tengo muy buenos recuerdos, por ello hacía bastante tiempo que no la releía. Tenía miedo de que al leerla otra vez no me gustase tanto como en las anteriores ocasiones y, que el recuerdo se estropease. Que suerte he tenido de que no haya sido así, cuando al final me decidí a sacar el libro de su sitio hace unos días. De hecho, una de las cosas que he notado, es que ya era obsesivamente cuidadosa con mis libros cuando era más pequeña. Vale, es cierto que se nota que es un libro que he leído más veces de las que puedo contar y, que las páginas ya no están blancas como cuando le libro llego a mis manos por primera vez, sino que empiezan a amarillear por el paso del tiempo. Pero se ve que el libro esta tratado con bastante cuidado.

Creo que debería dejar de contaros mil y una historias y hablaros de lo que realmente nos interesa a todos: el libro.

Creo que hay pocos lectores a estas alturas no conozcan esta saga o no la hayan leído:  pero claro, siempre hay algún dato atípico como mi amiga Alicia y, no lo han leído. Así que os voy a contar brevemente de qué trata la historia.

El mundo de Idhún, ha sido sometido a la tiranía de un terrible nigromante, que gobierna con la ayuda de los sheks, unas poderosas serpientes aladas con la capacidad de controlar las mentes de otras criaturas. Pero puede que no todo esté perdido, una profecía habla de un unicornio y un dragón que acabaran con la tiranía del nigromante. Por eso el día de la conjunción de las lunas y los soles los mandaron a la Tierra y a donde un mago, Shail, y, un príncipe, Alsan, los siguen para protegerlos y llevarlos de vuelta a Idhún cuando sea el momento oportuno. Sin embargo, encontrar al dragón y al unicornio no es una tarea sencilla, sobre todo si mientas tanto te enfrentas a Kirtash un despiadado asesino que también los busca y, que se dedica a matar a todos los exiliados indhunitas en la tierra. Shail y Alsan forman una resistencia en la Tierra a la que por distintos motivos se unirán los jóvenes Jack y Victoria.

Siendo honestos, creo que no he hecho la mejor sinopsis del mundo, pero nos tendremos que conformar con ello, porque en el momento en el que estoy escribiendo esta reseña es bastante tarde y, la verdad es que mañana tengo que ir a trabajar. Creo que a estas alturas, los seguidores habituales os habréis dado cuenta de que nunca trabajare para una editorial haciendo sinopsis.

Volviendo al tema importante y, como ya os comentaba antes, Memorias de Idhún es una de mis historias favoritas desde siempre, por eso revistarla ahora con una perspectiva un poco más adulta ha sido inmensamente gratificante. La historia me ha gustado muchísimo otra vez. Me he encontrado enganchada a la historia como cada una de las veces que la leí hace tantos años y, la verdad es que me quedaba despierta hasta las tantas intentando avanzar hasta cierto punto en la historia y, cuando llegaba a ese punto me decía bueno hasta tal y así, hasta que me daban las tantas y se me caían los parpados de sueño.

Creo que una de las mejores cosas de este libro es que engancha desde el principio, se la primera vez que lo les, o la vez doscientos millones. Esto es algo que encuentro que me pasa en general con casi todos los libros de la autora, Laura Gallego. Su manera de escribir tiene algo hipnótico que hace que no quieras parar de leer hasta que has terminado la historia. ¿Sera que Laura es un Shek y nos está manipulando?

La trama puede no parecer original en un principio: tenemos una profecía que nos habla de unos elegidos que terminaran por salvar el mundo. Cierto es que es la premisa de muchos libros de fantasía. Pero lo cierto es que la originalidad de la trama viene dada, sobre todo, por el universo del libro y, los personajes.

El universo, es muy rico. En esta primera novela se puede empezar a atisbar todo lo que más tarde será, pero se nota que la autora trabajo mucho en la creación del universo. El sistema mágico no es excesivamente complejo: si tocas a un unicornio eres mago; si lo ves eres un semimago; y en cualquier otro caso, eres normal y no tienes magia. Pero la introducción de los sheks y los poderes que estos tienen aportan un giro. También están los dragones, pero en este primer libro, apenas se los menciona en un sentido más mágico, de manera que no los voy a tener muy en cuenta en esta reseña. Lo que me gusta mucho, es el concepto de las armas legendarias. Si bien es cierto que existen armas mágicas en otras fantasías, no existen con las mismas reglas y, me gusta que, en cierto sentido, aporten ese toque de honor a la lucha.

Los personajes simplemente me encantan. Creo que es evidente que, si un libro me gusta todavía con el paso de los años, los personajes tienen que haber pasado el test del tiempo. Evidentemente no busco lo mismo en un personaje ahora, que cuando tenía 11 años. Es obvio que he madurado. Cuando era más pequeña buscaba que el personaje me entretuviese. Ahora con 23 busco que el personaje tenga algo que decir, que no sea plano y, que si es bueno tenga sus defectos y, si es malo tenga alguna cualidad redentora. Las escalas de grises como suele decirse y sí, sé que buscar eso en un personaje puede ser un poco cliché, pero la verdad es que hay pocos personajes que sean así.

Jack y Victoria son personajes más mundanos, de los que se ve una evolución muy clara entre la primera y la segunda parte del libro. Sin embargo, son personajes que están muy bien trabajados, porque muestran una gran variedad de emociones y, aunque crezcan a lo largo del libro, esencialmente siguen siendo ellos.

Christian o Kirtash, el otro protagonista, es un personaje que me encanta por lo complejo que es. Puede no parecerlo en un principio, pero lo cierto es que es extraordinario. Lo demuestran sus acciones tanto como sus palabras a lo largo de toda la historia. Es malo, pero no es tan malo. Y, ¿por qué cunado es malo es así? ¿Por qué es ligeramente bueno?

Con respecto a Shail, Allegra, Alsan, Gerde y Ashran, comentar que, aunque tengan menos espacio en las páginas de este libro porque son personajes secundarios, son personajes que están bien trabajados y, que trasmiten lo que tienen que trasmitir en cada uno de los momentos de la historia.

Por cierto, a lo mejor se me va la  pinza, pero al releer el libro en esta ocasión, me ha parecido entender que Laura Gallego hacía una especia de analogía con la violación y la extracción forzosa de la magia. ¿alguno más lo ha pensado? Dejarme vuestra opinión en la sección de comentarios para que podamos discutirlo.

En general le vuelvo a dar a este libro 5 estrellas y, vuelvo a recomendarlo a todos. Creo que a los que os guste la fantasía os va a encantar y, si ya lo habéis leído, revisitarlo porque de verdad que es un libro que merece la pena.

¡Nos vemos en el próximo post!