Estoy bloqueada

¡Hola!

Otro sábado más aquí estoy, dispuesta a hablaros de un libro; el problema es que esta semana no he leído ninguno. De hecho, en lo que va de mes sólo he leído un libro y, de ese os hablé el lunes, porque no me dio tiempo a hacer el pasado sábado. Entonces, ¿de qué voy a hablaros hoy? Pues creo que os lo podéis imaginar: el Reading-slump o, como se llama en español, el Bloqueo Lector.

Muchos empezarían diciendo que es la cosa más horrible del mundo entero, pero creo que prefiero dar una opinión un poco más calmada. Aunque, si hay que ser cien por cien sinceros, me agobia un poco no estar leyendo tanto como los dos meses anteriores. También entiendo que los meses anteriores fueron más tranquilos y, aunque yo tenía un montón de planes para leer a partir de septiembre porque parecía que iba a estar un poco más tranquila de lo que lo había estado hasta ese momento, pues la verdad es que no lo he estado y, no creo que vaya a estarlo.

El caso es que no estoy leyendo y, aunque me encante leer, no creo que sea un problema. Sé que me gusta leer y, que eventualmente voy a volver a tener mono de coger un libro tirarme hasta las tantas leyendo; si bien es cierto, que en el mes que no le he hecho noto que estoy bastante más descansada y con bastante más energía que de manera habitual. ¿Puede ser que la vuelta al cole y al curro no sea tan mala?

¡Vale! Salgo no agotada, sino más bien saturada, después de haber estado todo el día delante del ordenador, leyendo y contestando correos y, haciendo el resto de las cosas por las que me pagan. Lo último que me apetecer hacer cuando salgo es llegar a casa y ponerme a hacer una actividad que requiera más de medio milímetro cubico de cerebro. Pero he estado haciendo otras cosas: me he apuntado al gimnasio, salgo más con mis amigos, también compro más ropa, veo más series y, por supuesto pierdo tardes enteras sin hacer absolutamente NADA. En eso de perder el tiempo soy una experta.

Pero no estoy aburrida, de hecho, no tengo tiempo de aburrirme. Prefiero aprovechar y salir ahora que hace buen tiempo a tener que estar encerrada en casa, para eso ya tengo todo el inverno, que el frio y yo no nos llevamos demasiado bien. Y, ahora muchos me diréis que se puede leer al aire libre y, aunque estoy de acuerdo en parte, no lo termino de compartir. Para leer tengo que estar cómoda y, para eso necesito o bien la cama o un sofá y, eso no lo hay en un parque. Al aire libre yo solo leo en la playa y, este año me he dado cuenta de que en ese caso prefiero un audiolibro antes que un libro normal.

A parte de que he estado saliendo más y, siendo social en líneas generales, parte del problema viene del hecho de que no encuentro ningún libro que me llame particularmente la atención ahora mismo. Tengo empezados 3 que en cualquier otro momento habría devorado, pero es como que no estoy de “humor” para esos libros.

Entonces, ¿qué leñes me pasa? Pues creo que tengo el bloqueo lector porque encadené muchos libros muy buenos en un periodo muy corto de tiempo. Y, también tiene que ver el hecho de que este año no he leído tanto como otros años, así que haber leído cerca de 20 libros en dos meses ha sido demasiado.

La conclusión de esto es: NO LEÁIS DEMASIADOS LIBROS MUY BUENOS MUY JUNTOS. No, en serio, creo que en realidad todo lo que os quiero decir, es que leer está genial, pero no hay que forzarlo. Leer cuando queráis y, sobre todo, lo que queráis.

¡Nos vemos la semana que viene!

(Aunque no sé de qué os voy a hablar)