El día que se cagaron en el Premio Nobel de la Literatura

Supongo que cualquiera que esté en el mundo sabrá de qué voy a hablar en el post de hoy, pero en el extraño caso que viváis debajo de una roca hoy voy a hablaros de mi completo descuerdo y decepción con la elección del nuevo ganador del Premio Nobel de Literatura a Bob Dylan.

Es evidente que las cosas no son cómo solían ser. Hay cosas que entiendo que tienen que cambiar, pero has otras que no deberían cambiar. Por ejemplo, no deberías darle el Premio Nobel de Literatura a un músico.

Lo primero es lo primero: aunque no sea mi músico favorito, reconozco que es muy buen compositor. Pero la verdad es que hay muchas otras maneras de reconocer su trabajo y que implican que no es necesario cagarse en el Premio Nobel de Literatura. Hay Grammy´s y Oscar´s (si has escrito una canción para una banda sonora). ¡Pero no el Nobel de Literatura! ¡Por el amor de Dios!

Hay muchos escritores, que no han recibido el Nobel y, estoy bastante segura de que han trabajado muy duro para recibirlo. No me voy a meter en sí me gustan los autores o no, porque seamos realistas, la literatura, como todos los artes es algo puramente subjetivo. Por supuesto que la música es un arte. Por supuesto que las letras son poesía (de aquella manera). Y a veces la poesía es cantada (Sabina lo ha hecho en unas cuantas ocasiones sino me equivoco). Y entiendo que la poesía y la música van de la mano, como los cereales y la leche o, como mis libros y yo, pero ni la música es literatura ni la literatura es música.

Por supuesto que no soy ninguna experta literata. De hecho, no estudio una carrera que este ni remotamente relacionada con el tema; estudio finanzas y, probablemente sería mejor que me pusiera a hablaros de los Premios Nobel de Economía, como John Nash, a quien la mayoría conoceréis por la película una Mente Maravillo protagonizada por Rusell Crowe. Pero la verdad es que no es el tema de hoy, de manera que os hablaré de esos autores que, a pesar de ser fundamentales para la historia de literatura no han conseguido un premio Nobel.

Tengamos en cuenta, que el galardón fue concedido por primera vez en 1901 y, por simplificar todavía más vamos a centrarnos sólo en escritores españoles que hayan vivido durante este periodo de tiempo. De modo que quedemos por ejemplo con los movimientos literarios más importantes de finales del siglo XIX y principios del XX: Generación del 98, Vanguardias y Generación del 27. Ni Antonio Machado, ni Miguel de Unamuno, ni Ramón del Valle-Inclán, ni García Lorca, ni Cernuda, ni Dámaso Alonso, ni Pedro Salinas, ni Ramón Gómez de la Serna, ni Azorín ganaron un Premio Nobel. Que sí que es verdad que a Aleixandre se lo dieron en representación de toda la Generación del 27 y que hay otros cuatro españoles galardonados, pero, mi punto es que muchos, fundamentales para la historia de la literatura, se han quedado sin premio.

Y, para que no me tachéis de patriota, porque hasta ahora sólo he mencionado a autores españoles que no han ganado el Nobel dejadme deciros, que Virginia Woolf una de las autoras más importantes del siglo XX no ganó el Nobel, como tampoco lo hicieron Tolstoi, Cortázar o Kafka.

Como decía al principio puede que solo sea que los tiempos cambian. ¿Es que cambian tanto que no hay autores contemporáneos merecedores del Nobel? No lo creo. Uno de los más prestigiosos de la literatura debería ser dado a un autor que trabaja diariamente en eso. Y, hay un montón de autores que merecen el premio. J.K Rowling consiguió que en mi generación la mayoría de los niños leyeran 7 libros que están muy bien escritos y, luego cambio completamente de registro y, sigue siendo aclamada por la crítica. De cualquier manera, puedo entender que no le den el Nobel porque puede que no encaje del todo con el género al que suelen premiar. Pero hay muchos autores.

“¿Por qué le han dado el Nobel a Bob Dylan?”. es la pregunta que pasea libremente por mi cabeza desde que descubrí la noticia. Definitivamente ayer fue el día en el que la Academia Sueca se cagó en el Premio Nobel de Literatura. O puede que sólo sea que tienen una necesidad compulsiva de atención, porque parece que la gente ya no se interesa por ellos… Pero puede que eso tenga que ver con estas decisiones que vienen tomando en los últimos años y que a pesar de que intentan justificar nadie compre.

De cualquier manera, ¿qué sabré yo? Sólo soy una simple estudiante, molestándome en prepararme para labrarme un futuro, cunado aparentemente puede que me den premios para cosas que no están relacionadas con mi carrera profesional.